JuanT escribía en su blog (che, que disparate, vengo leyendo a JuanT todos los miércoles como los fieles que siguen una religión) que cada vez nos encontramos más solos, porque tendemos a aislarnos. Cita un artículo, que habla de que aprendemos a quitar lo molesto de nuestras vidas, y en realidad, ese pensar diferente, es lo que nos hace como sociedad.
Un ejemplo era que si hay alguien que piensa diferente a nosotros, tendemos a no tolerarlo, cuando antes era común aceptarlo. Ahora buscamos foros en Internet sobre los temas en los que hay 200 personas o más que piensan lo mismo que nosotros.
También decía que cada vez tendemos a confiar en menos personas, porque las amistades ya no son subjetivas.
A raíz de esto, me puse a charlar con mi mejor amigo sobre esto mientras caminábamos hacia su casa, y quedó pensando sobre esto él también. Me agregó que en un libro que él leyo (que me lo citó al autor, que no me acuerdo quién es, pero el libro se llama “Amor líquido”) decía que cada vez las relaciones se manejan más como en la economía capitalista, todos somos desechables, las parejas se buscan por grados de objetividad, éste me sirve por tal o cual motivo, y no por una cuestión de puro sentimiento.
Ya no existen los enamoramientos de antes, ni el morir por amor.
Creo que la gente está perdiendo esa condición humana, subjetiva, de sentir a las personas, no tanto ponerlas en una balanza y decir esto me sirve y esto no. Ya no está eso de que la quiero porque la quiero. Creo que mi hermano es lo más cercano a un sentimiento sincero que he visto, él cuando dice “Te amo mucho hermanita” realmente lo siente así, no es como el “Te amo” que se dice mi cuñado con mi otra hermana, que parece más una moneda de cambio, algo dicho totalmente al azar.
A todo esto se suma que ví “Wall-E”, la película de Walt Disney.
Es fantástica, en el sentido de que irónicamente refleja en un futuro lejano la sociedad de hoy en día. Lo que me resulta triste es que se necesiten dos robots que se aman para salvar a la humanidad, porque el ser humano, con tanta tecnología, queda incapacitado para relacionarse con los demás. Además que dos robots se amen es como un mensaje subliminal de Walt que dice “Miren que si los seres humanos individualistas pierden la capacidad de amar, se va a necesitar a dos seres que carezcan de por sí de sentimientos, que los van a tener programados por aquéllos que los perdieron, para salvarlos”.
No se, me parece que estamos en el horno (me incluyo). Realcionarnos es una cosa que cada vez cuesta un poquito más, y sentir y confiar aún más. Deberíamos empezar por ser tolerantes con aquello que nos jode, para aprender a ser sociedad, y cuando lleguemos a ese punto vamos a poder relacionarnos como la gente de antaño, que saludaba al vecino todas las mañanas.